El concepto del Año Nuevo y su historia.
Año Nuevo es la hora o día en que comienza un nuevo año calendario y el número de años en el calendario aumenta en uno. Muchas culturas celebran este evento de una forma u otra. Según el calendario gregoriano, el sistema de calendario más utilizado en la actualidad, el Año Nuevo cae el 1 de enero.
Desde la antigüedad, el Año Nuevo se ha celebrado como universal y, con el fortalecimiento del poder estatal, como día festivo. Al mismo tiempo, el Año Nuevo siempre se ha percibido como una fiesta familiar, como una fiesta que conecta a cada persona con sus familiares, con sus antepasados vivos y fallecidos. En la celebración del Año Nuevo hubo, y existen hasta el día de hoy, varios niveles: estatal y nacional, público y familiar. Los principales atributos de cualquier año son la alternancia del día y la noche, su regreso nuevamente a sus posiciones originales. Es decir, estamos hablando de los solsticios de invierno y de verano, de los equinoccios de primavera y de otoño. Estos momentos del año eran celebrados por los pueblos antiguos como una especie de comienzo. Los movimientos del Sol y la Luna son los fenómenos naturales más destacados y recurrentes útiles para mantener el tiempo, y fueron las unidades de tiempo más utilizadas en las sociedades antiguas de todo el mundo.
Las costumbres y rituales del calendario del ciclo anual asociados a las actividades laborales de los pueblos son un fenómeno social complejo, un reflejo único de su vida sociopolítica, histórica, cultural, étnica y espiritual en las distintas etapas de desarrollo. Como expresión concentrada de la cultura espiritual y material de los pueblos, los días festivos llevan el sello de la especificidad étnica. Al mismo tiempo, reflejan la comunidad tipológica de la cultura humana, la influencia de los contactos y conexiones históricos y culturales. Las costumbres y rituales del calendario forman una parte importante de un fenómeno como las vacaciones. Las vacaciones, que existen en todas las sociedades desde la antigüedad, son una condición necesaria de la existencia social.
Ya en la antigüedad, filósofos e historiadores intentaron definir el fenómeno de la festividad, aclarar su papel en la vida de la sociedad (Platón, Aristóteles). La festividad ha sido objeto de investigación por parte de científicos en los tiempos modernos y recientes. Hoy en día, filósofos, etnógrafos, eruditos literarios y folcloristas están recurriendo al estudio de las festividades. La complejidad y versatilidad de las vacaciones como parte indispensable de la cultura humana se expresan también en su multifuncionalidad social. Así, los investigadores modernos señalan las siguientes funciones de la festividad: la solemne renovación de la vida; funciones comunicativas y regulatorias; compensatorio; emocional y psicológico; Funciones ideológicas y morales-educativas. Entre los distintos tipos de días festivos (la cuestión de la clasificación de los días festivos es discutible), uno de los más importantes son los días festivos, que están más estrechamente relacionados con la cultura tradicional de los pueblos. La importancia del estudio histórico y etnográfico de las fiestas del calendario, así como de las costumbres y rituales populares asociados a ellas, está determinada por el hecho de que esta investigación permite identificar la génesis de las fiestas mismas, las fuentes antiguas de muchas costumbres y rituales, y rastrear el desarrollo de instituciones sociales, creencias populares, proporciona material para el estudio de los problemas de etnogénesis e historia étnica de los pueblos, nos permite delinear conexiones y contactos genéticos e histórico-culturales, resolver el problema de la relación entre las vacaciones y el arte popular, revelan la psicoemocional El papel lógico de unas vacaciones y un ambiente festivo en una serie de asuntos y preocupaciones cotidianos, en la recreación del impulso vital.